Zeneta y su certamen anual de fotografía

Empieza a ser un clásico de la navidad. Lo que empezó como una actividad experimental ideada como colofón a una larguísima serie de actividades anuales del colectivo juvenil zenetero, se está consolidando como un certamen de renombre en Murcia, espero que pronto lo sea a nivel nacional y ya me imagino a otros concursos de éste tipo como el kodak o el National ajustando sus criterios para no perder importancia comparada. El vencedor éste año ha sido Miguel Ángel García, un fotografo nobel con un prometedor futuro, augurado por su capacidad compositiva y su especial manejo del color demostrado en su obra "paseo por el hielo". La segunda obra premiada "hacia la luz" presentada por Ascensión López, es un alarde de virtuosismo en el tratamiento del espacio definido por la luz y un guiño al reportaje gráfico documental. En tercer lugar la obra firmada por la veterana Isabel Pellicer "espejo" es un poema de la escena vacía y la ensoñación.

Al margen de los necesarios pero siempre debatidos galardones, caben destacar varias obras de gran calidad artística, entre ellas está "los muertos vivientes" de Rosendo García, gran fotógrafo aficionado que sobresale por su innata capacidad para encontrar el encuadre adecuado, capaz de extraer del escenario, cualquiera que éste sea, la mejor instantanea, seguiremos su trayectoria.

Por su parte, Julio Paredes avala su trabajo como experto fotógrafo firmando su obra "niebla", una composición sobrecogedora que contrapone la obra humana con la divina en registros cercanos al surrealismo. Sin duda la calidad de su trabajo bien merece un fotoblog propio, aguardamos su pronto nacimiento.

Por lo general la calidad artística ha aumentado y la cantidad de participantes casi se ha duplicado, un creciente éxito que la agrupación debería apoyar en próximas ediciones con actividades extra relacionadas con la fotografía: cursos, fotoexcursiones...

Regreso al futuro

No he necesitado conectar mi condensador de fluzo, tampoco sé cómo conseguir 1.21 jigovatios para ponerlo en funcionamiento, es más no tengo un De Lorean DMC-12 con carrocería de acero inoxidable, pero aún así, si Doc Brown hubiese estado presente éste fin de semana habría comtemplado extasiado mi viaje al pasado: habría visto mi AX rojo desaparecer en un estallido de luz y humo, dejando un par de estelas ígneas como prueba del suceso.

Otra prueba de mi retroceso temporal es la foto adjunta: Ya casi es Navidad, y éste año hemos decidido hacer dulces, de momento tenemos los del acerbo cristiano con manteca a manta, vino, harina fuerte y bien pocas especias, sabores antiguos y consistentes de nuestras gurús la suegra Asu y la abuela Isabel, cocineras de la güertecica de Murcia: relentes, escaldadas, pastelillos y tortas de pascua. El fin de semana que viene intentaré hacer los árabes, más típicos de la zona montañosa fronteriza. Me gusta pensar que aquí en el noroeste murciano usamos más la miel, la matalauva, el ajonjolí, la canela, el anís y las almendras por aquellos siglos de mala convivencia pero buena permuta de sabiduría: alfajores, mazapanes, suspiros...Estais todos invitados

Como habrás adivinado éste post lo escribí en gratitud a tu paciencia Loren

Arte, política y el horror

No se hasta cuando durará la exposición que en Cajagranada acoge parte de la colección de carteles de la guerra, propiedad de la Fundación Pablo Iglesias, pero si te pilla de paso por la capital granadina y tienes tiempo y ánimo no lo dudes: paséate por sus salas.

En éste punto del desarrollo técnológico el mensaje, incluso la calidad artística, suelen estar eclipsados por los medios usados para transmitir. Alguien con muy buen criterio, a mi modo de ver, se ha tomado la molestia de recordarnos la eficaz labor desarrollada en este sentido por el cartelismo en el pasado cercano.

En éste caso se trata de una larga serie de litografías originales, se ven los pliegues, que del 36 al 39 podrían encontrar nuestros abuelos pegados en las paredes de las ciudades cada vez más castigadas y asediadas de la españa republicana, con los que se intentaba dar confianza a la población. Podemos extraer tres lecturas bien diferenciadas: la artística reflejada en un realismo soviético al más puro estilo; la política con una firme decisión de alentar en criterios de participación, educación y unión en tiempos dificíles; y una subyacente que es el estado de penuria creciente conforme se avanzaba en la contienda.

La exposición consigue relatar el desarrollo de la masacre sin hacer mención directa, hasta tal punto, que la última sala te pone un nudo en el estómago difícil de entender cuando piensas que sólo son trocitos viejos de papel.

El último cartel es espeluznante

Michi Panero: "fin de raza"

He estado otra vez viendo "El desencanto", la peli de los Panero por allá por los 70, repasando sus diálogos e intentando entender algo sin mucho éxito. Hablan las miradas y los gestos, los escenarios decadentes y el blanco y negro, (me da miedo ése tipo de blanco y negro) . He repasado en internet la poesía de Leopoldo, algunas entrevistas, la vida extraña de Felicidad... Llevo así una semana o dos, y lo que me ha sorprendido ésta vez es que me he fijado más que nunca en la figura de Michi, ése: "me es igual..." es la frase más genial que he escuchado últimamente en el cine, la más visceral.

Mi conclusión es que no se debe intentar entender, basta con disfrutar lo que transmite, y desde luego si se puede sentir nostalgia con estimulos que no son del propio recuerdo ésa peli lo consigue, ¿será eso el acto poético?